Nos ha costado muchos años entenderlo, pero por fin hemos visto la luz. Hay elementos más importantes que los títulos académicos para desempeñar correctamente algunos puestos de trabajo. Son las competencias, o soft skills. Habilidades que no se enseñan de forma académica pero pueden ser clave para que nuestro equipo y nuestra empresa crezca de forma increíble. Por eso es totalmente lógico que los equipos de personas y talento de las empresas quieran mejorar y desarrollar competencias o soft skills en empleados. Si es tu caso, estás en el lugar indicado. En esta guía os resumimos todos los pasos necesarios para mejorar las competencias de empleados. ¡Sigue leyendo!
¿Pero realmente se pueden desarrollar competencias o soft skills en empleados?
Seguro que os lo estáis preguntando. ¿Realmente se pueden desarrollar competencias en empleados? Muchos piensan que las personas son como son, y que alguien puede aprender a usar una herramienta, pero no a cambiar de actitud o personalidad. Pero esto no es cierto del todo. La ciencia dice que sí, que las competencias se pueden desarrollar y mejorar.
Hace unos años Google realizó un experimento llamado Project Oxygen. En este experimento quería averiguar qué cualidades tenían los mejores empleados de Google, los empleados que habían hecho que Google fuera la súper potencia empresarial que es ahora. Con esta información podían asegurarse que contrataban al mejor talento y tener una plantilla de súper empleados.
El experimento fue bastante revelador. Se dieron cuenta que llevaban años contratando mal. De las ocho habilidades, las siete primeras eran “soft skills” o competencias. Ya en el octavo lugar estaban los títulos universitarios. Antes de este experimento, Google acudía a las mejores universidades del mundo para fichar a los estudiantes con mejores notas. A partir de ese momento, los reclutadores se fijan en sus competencias.
¿Y qué pasó con los miembros del equipo que no contaban con estas competencias? ¿Los echaron? ¡Claro que no! Lo que hicieron fue trabajarlas en empleados para fomentarlas. Se realizaron sesiones de coaching y talleres, y frecuentemente se evaluaban las competencias para comprobar los resultados. Laszlo Bock, el que era vicepresidente de operaciones y talento en aquel momento (ahora tiene su propia empresa, Humu), explicó que a través de estas evaluaciones y talleres de coaching se mejoraron el 75% de los líderes de equipo en tan solo seis meses.
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Así que sí, las competencias se pueden mejorar. Cuesta más aprender una actitud que una aptitud, pero es posible hacerlo.
Paso 1: Deseo de mejora por parte del empleado
Vamos a empezar por algo extremadamente clave. Para desarrollar competencias necesitamos que el empleado esté de nuestra parte. Aunque no sea un paso demasiado complicado, sí es un requisito importante. Si el empleado no está por la labor de mejorar, magia no podemos hacer. La voluntad por parte de los empleados va a ser necesaria si queremos desarrollar competencias o soft skills en nuestra plantilla.
Uno de los trucos que funcionan de maravilla para que a los empleados les pique el gusanillo de la mejora es la gamificación. La gamificación consiste en aplicar elementos de videojuegos a ámbitos no lúdicos, como el aula, la salud, o la empresa. Si hacemos que el proceso de mejora sea parecido a un videojuego, los empleados se involucran mucho más. Especialmente a esos empleados que quieren seguir haciendo las cosas como se han hecho siempre y ponen frenos a cada novedad.
A lo largo de la guía os iremos mencionando herramientas que incluyen gamificación entre sus funcionalidades.
Paso 2: Formación
La voluntad o el deseo de mejora no es suficiente para cambiar un hábito, o desarrollar competencias en un empleado. Ese empleado necesitará formación o coaching para mejorar sus habilidades.
De hecho muchas personas se rinden rápidamente cuando intentan cambiar precisamente por este motivo, porque no tienen las herramientas adecuadas para que el cambio ocurra. Vamos a daros una lista de herramientas que pueden ser útiles.
Plataformas de cursos online, como Udemy.
Udemy es una gran biblioteca de cursos gratuitos y de pago online. Hay muchísimo contenido sobre “hard skills” (como aprender a utilizar Microsoft Excel, técnicas de diseño…). Pero también hay muchos cursos de soft skills, como escucha activa, inteligencia emocional… Predomina el contenido de pago, pero el precio de los cursos no es descabellado, y siempre suelen tener ofertas y promociones disponibles.
Es una buena opción para cuando tenemos que formar a uno o dos empleados, y no nos compensa contratar una sesión formativa para un grupo tan reducido. Además los cursos se hacen online desde cualquier dispositivo. Los empleados pueden ir haciendo los cursos online a su ritmo.
Cursos dentro de la organización con Learning Park
El caso de Udemy es interesante si el grupo de personas que reciben la formación es reducido. Pero si queremos desarrollar competencias en los empleados a gran escala, una formación interna puede ser más interesante. Al hacer una formación interna podemos adecuar más los contenidos a nuestra realidad y a nuestro entorno.
Esta formación podemos llevarla a cabo de forma presencial, o de forma online. Herramientas como Learning Park nos permiten digitalizar la formación, llevarla al mundo online, y que todos nuestros empleados puedan hacer los cursos en ordenadores y smartphones.
Además Learning Park añade gamificación a tus cursos. Los empleados juegan durante los cursos, y al terminarlos compiten entre ellos con minijuegos de preguntas y respuestas. Así mejoramos la motivación de los empleados al recibir formación. Esto es especialmente útil para aquellos empleados que no disfrutan demasiado aprendiendo y necesitan un aliciente más. ¡Desarrollar competencias con juegos de por medio nos facilita la vida!
Mentores y coaches
¿Hay alguien en tu equipo que es un especialista en esa habilidad que queremos fomentar? Esa persona puede ayudar al resto a mejorar sus habilidades. Además trabajando en equipo estaremos mejorando las relaciones de la plantilla y fomentando el team building.
Eso sí, no dejemos a esa persona sola ante el peligro. No podemos decirle simplemente “encárgate de que todo el mundo mejore la comunicación”. Le tendremos que explicar la metodología que vamos a llevar a cabo (por ejemplo, reuniones semanales o mensuales, un sistema de evaluación, que materiales tendrá a su disposición…)
Libros, manuales y vídeos online
Podemos también aprovechar la inmensa cantidad de materiales que existen en Internet. La red está llena de libros, conferencias subidas a Youtube, artículos… Es la biblioteca más grande jamás creada. ¡Aprovechémosla!
Crammut
Crammut es una herramienta para mejorar competencias fantástica. Puede marcar un antes y un después en la forma en la que las pequeñas y medianas empresas aprenden.
Como hemos dicho en el punto anterior, la red está llena de materiales para aprender. Podemos encontrar libros, videos, ponencias, cursos, podcasts, artículos, guías descargables, etc. Crammut nos permite crear planes formativos con estos materiales. Pongamos un ejemplo: quieres que tu equipo mejore la inteligencia emocional. Para ello creas una lista con un libro sobre inteligencia emocional, una charla colgada en Youtube y dos artículos de una web con guías paso a paso. Y todos estos recursos los pones en una cajita digital para que tus empleados los completen y aprendan.
Crammut nos ofrece estadísticas muy interesantes. ¿Quién se ha leído ya los materiales? ¿Quien ha completado más tareas? ¿Quién está retrasándose en sus planes?
Por si fuera poco, la herramienta está gamificada. Los usuarios ganan monedas virtuales al completar sus planes formativos. ¡Así les damos un extra de motivación!
Paso 3: Sistema de evaluación y feedback
La evaluación y el sistema de feedback es importante por dos motivos. El primero es que nos ayuda a detectar qué competencias necesitan mejora. El segundo, nos ayuda a comprobar que las competencias que estamos trabajando para desarrollar, realmente se están desarrollando. De esta forma el empleado obtiene feedback para saber si sus esfuerzos para mejorar están dando sus frutos, o si en el caso contrario, tenemos que probar otro plan para mejorar.
No subestimemos el feedback. Este paso es vital. ¿Sabes porque la gente suele rendirse cuando hace dieta o va al gimnasio? ¡Porque el feedback tarda mucho en hacerse presente! Los primeros resultados no suelen verse tras meses de trabajo. Como no tenemos feedback, nos desmotivamos y nos rendimos. ¡Esto no puede pasar! De hecho, la motivación en la dieta y el gimnasio precisamente se multiplica cuando empezamos a notar resultados. Es decir, cuando tenemos feedback.
Una herramienta fantástica para este paso es Zeppelean. Zeppelean convierte la evaluación de competencias en un juego de coleccionar cromos. Es decir, es una herramienta que se aprovecha del poder de la gamificación.
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En Zeppelean, un evaluador rellena frecuentemente un formulario poniendo nota a las competencias que hayamos definido. Los evaluados reciben esas notas, incluso pueden compararlas con las notas que ellos mismos se han puesto en la auto-evaluación. Esto sirve como motivación para premiar a los empleados que lo están haciendo bien, y para detectar áreas de mejora.
Pero la gran clave de Zeppelean es su funcionalidad de gamificación. Con Zeppelean las tareas de evaluar o mejorar resultados se convierten en misiones con una recompensa. Esta recompensa son monedas virtuales con la que comprar cromos virtuales hasta completar una colección de 150 cromos.
Otra ventaja de Zeppelean es su interfaz visual. Zeppelean huye de los típicos diseños corporativos y feos. Su diseño es fresco y agradable. Esto es fantástico porque ayuda a que los empleados quieran acceder y utilizar la herramienta. De hecho, gracias a Zeppelean hay empresas que consiguieron que todos sus empleados se preocuparan por su mejora continua durante todo el año. Aquí podéis leer más al respecto.
Una recomendación para tener en cuenta en el sistema que montemos. ¡Cuidad la escala a la hora de puntuar! Si puntuamos cada competencia, por ejemplo, del 1 al 5, deberemos dar pistas a los evaluadores para definir lo que es un 1 y lo que es un 5. Confiar en la objetividad de los evaluadores puede ser un problema si cada evaluador pone sus propios criterios. No significa que sus criterios sean incorrectos, pero será difícil comparar notas de empleados con distintos evaluadores si cada uno evalúa bajo su propio criterio.
Paso 4: Establecer unos objetivos
Cuando trabajamos una competencia, debemos establecer al empleado a dónde queremos llegar. Cual es el resultado tangible de ese trabajo. Esto puede ser una nota en nuestro sistema de evaluación del paso 3 (por ejemplo, una nota mínima de un 4 sobre 5 en escucha activa), o una acción concreta que queremos normalizar.
Paso 5: Plan de acción, y práctica, práctica y más práctica
Al igual que ocurre cuando aprendemos aptitudes, al aprender aptitudes también necesitamos practicar mucho. Sin la práctica, todo cae en el olvido. La teoría sin ponerla en práctica no sirve para nada.
Esta es la parte difícil. Todos pueden hacer un curso, pero ponerlo en práctica cuesta más. Por eso es una buena idea echar mano de la gamificación. (¡Sí! También aquí).
La herramienta Zeppelean, aparte de evaluar competencias, también permite establecer planes de mejora. Y además convertir las tareas del plan en un juego. Hacer tareas nos premia con monedas virtuales para completar un álbum de cromos.
Estos planes de mejora pueden estar formados por tareas puntuales (leer un manual, ver un video), o por tareas recurrentes (enviar todos los viernes el informe de ventas).
Por lo tanto Zeppelean cubre todo el espectro. Podemos usar los planes de mejora para que los empleados entiendan la teoría con tareas puntuales. Pero también podemos usarlos para generar hábitos positivos con las tareas recurrentes. Además como convertimos esas tareas en un juego, es más fácil que se lleven a cabo y que acaben convirtiéndose en un hábito positivo. Y puedes hacer toda la evaluación desde esta plataforma.
La herramienta de formación Learning Park (que hemos mencionado en el paso 2) también ofrece una funcionalidad similar. Learning Park permite establecer tareas (acciones en la vida real) y los empleados ganan Puntos de Sabiduría por llevarlas a cabo. Estas tareas sirven para generar hábitos positivos entre los empleados. Así evitamos que las formaciones que impartimos se queden solo en los materiales del curso. Así convertimos la formación en transformación.
Cómo veis, una herramienta como Zeppelean puede ser nuestra mejor aliada en el proceso de desarrollar competencias y hacer que tu talento crezca. Cubre todos los pasos, incluso ayuda a que los empleados vean la mejora con buenos ojos gracias a sus elementos de juego. Así que ya no tienes excusa. ¡A mejorar y a crecer!
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